Sin duda alguna cuando llega el verano no hay nada mejor que disfrutar de recetas ligeras y fresquitas que nos permitan combatir las altas temperaturas, y una de las más queridas es la del gazpacho. Este es un plato muy tradicional de la cocina española, tanto así que en cada casa seguro hay una receta particular ya que es tan popular, que en cada región española se varía la forma en la que es preparado. Para quienes aún no lo sepan, el gazpacho es una sopa fría con ingredientes como el aceite de oliva, pan, vinagre y agua, combinados con hortalizas como el tomate, el pepino y el pimiento. Su color varía desde un anaranjado pálido hasta un rojo más intenso, dependiendo de la madurez de los tomates usados.
Esta receta tiene un origen incierto, pero siempre se le ha relacionado como un plato del interior de Andalucía, una zona donde el aceite de oliva y los productos de huerta son abundantes, y que además sufre de veranos muy secos y calurosos.
El tomate: el protagonista del gazpacho
Con el paso de los años, el tomate se ha ganado un lugar fijo en este plato. Y es que, se dice que no fue hasta el siglo XIX cuando se le añadió tomate a esta receta, lo que generó esa variante de color rojo que es como se conoce el plato en la actualidad. De esta forma esta hortaliza se ha afianzado como protagonista y es importante saber elegir el tipo de tomate y el estado de este durante la elaboración de esta receta.
Muchos especialistas en la preparación del gazpacho sugieren que el tomate ideal para este plato es el de pera, muy típico de Almería, y para que sea mucho mejor consideran que si son de temporada es mucho mejor. Muchos recomiendan también triturar los tomares con la piel, debido a la fibra y otras cualidades beneficiosas que esta tiene.
Otros ingredientes presentes en esta receta
Pero el gazpacho está compuesto por muchos más ingredientes. Esta receta puede contener un mínimo de cinco hortalizas que pueden variar en cuanto a los gustos de cada quien. Además del tomate, el pimiento rojo o verde proporciona frescura y sabores ligeros. Las cebollas, el pepino y los ajos también dicen presente a la hora de preparar este delicioso plato, ingredientes que se mezclan con el aceite de oliva, el pan y el vinagre. Todo esto hace que sea muy fácil de elaborar ya que esta receta está basada en ingredientes que son muy fáciles de conseguir y que son bastante económicos.
Calorías presentes en el gazpacho
A pesar del alto grado de hortalizas en su composición, es importante tener claro si la ingesta frecuente de este plato puede ser la mejor opción para nuestro organismo. Es muy fácil, sobre todo en verano, beber una taza de gazpacho para acompañar las comidas y creer que hacemos bien, pero hay que recordar que contiene otros ingredientes que podrían traducirse en un elevado número de calorías. Todo esto dependerá también de las proporciones utilizadas al momento de elaborar el plato, recordando que la sal, el pan y el aceite de oliva, son los elementos que más se deben cuidar ya que el exceso de estos son los que cambian el equilibrio nutricional del gazpacho.
Consejos para elaborarlo
Poder disfrutar de una receta tan deliciosa es muy sencillo, pero siempre es bueno tener ciertas consideraciones que harán que tu plato quede de la mejor manera. Es importante usar tomates tipo pera bien maduros, ya que este tipo de hortaliza es una variedad muy carnosa, además para evitar añadir las migas de pan para espesar, puedes usar una batidora potente que logre dar cuerpo a la receta. De esta misma forma, podrías sustituir el agua por cubitos de hielo que harán que te quede muy fresquito en el momento.
Así mismo, recuerda usar ingredientes de calidad como el aceite virgen extra o vinagres más saludables para que el gazpacho sea lo más ligero posible, y puedas disfrutarlo sin ningún tipo de remordimiento.