Las finanzas son, sin lugar a dudas, uno de esos temas que nos preocupan a todos. Tal y como están las cosas, llegar a fin de mes no es nada sencillo, y muchos tienen que hacer auténticos malabarismos para poder pagar todas las facturas y que todavía le sobre algo de dinero para gastarlo en lo que quieran, para no estar solo pendientes a la dictadura de lo económico. Hay numerosos métodos y aplicaciones para saber cómo gestionar mejor lo que estamos ganando y poder gastarlo de una manera más apropiada. Sin embargo, una de las mejores nos ha llegado desde Japón.
Se llama Kakebo y es un libro muy útil y popular en el país del Sol Naciente, donde cada cual debe apuntar todos sus gastos e ingresos en forma de listas pormenorizadas, para tener un mayor entendimiento de en qué estamos gastando el dinero, y evitar así que se nos escurra en las manos. El Kakebo es un método que se lleva practicando desde hace mucho tiempo en Japón, de forma bastante eficiente, y ahora está empezando a llegar a nuestro país como una de esas alternativas para que nuestro dinero siempre esté controlado. Aquí te vamos a dar sus claves para que sepas mucho más sobre él.
¿Quién está detrás de esta agenda?
Lo cierto es que el sistema de cuentas Kakebo lleva muchos años siendo tremendamente conocido en Japón, aunque se puede rastrear su origen. A principios del siglo XX, el japonés Motoko Hani desarrolló este sistema complejo de cuentas para ayudar a las amas de casa japonesas en las finanzas de la familia. Se basó en otros sistemas anteriores e igualmente populares, pero los perfeccionó hasta el punto de que cualquiera pudiera entenderlos y utilizarlos, de una forma sencilla pero eficaz. Es por eso que este libro de cuentas ha conseguido el éxito que tiene hoy en día.
Ejercicios y utilidad de este libro
Básicamente, Kakebo es como un libro de cuentas superdetallado en el que cada día apuntaremos los gastos e ingresos que vamos teniendo, no solo para llevarlos al día, sino también para ser conscientes de en qué estamos gastando el dinero. Cuando simplemente gastamos por gastar, sin pararnos a ver en qué estamos dejándonos ese dinero, al final lo que ocurre es que los ingresos se nos van sin saber por qué y los gastos aumentan sin que tampoco sepamos de dónde vienen. Es por eso que Kakebo es muy útil para el tema de las finanzas.
Los ejercicios son muy simples, y es que solo hay que ir apuntando lo que ganamos y lo que gastamos en determinadas listas, para luego hacer resúmenes, esquemas, gráficos y demás, con los que tener mucho más claro qué es lo que ha ocurrido con nuestro dinero. Kakebo propone una manera intuitiva, sencilla y hasta divertida de llevar las finanzas personales, para que luego no nos llevemos disgustos al comprobar que nuestro dinero se está escurriendo sin que sepamos realmente por dónde ni cómo.
¿Realmente funciona?
Los que han probado aseguran que es un método tremendamente intuitivo y que si se sigue a rajatabla se consigue ahorrar, sobre todo por la seguridad que nos da el entender por fin dónde ha ido todo nuestro dinero. En Japón lleva décadas sirviendo como guía para las amas de casa y luego también para cualquier trabajador que quiera mantener sus finanzas a raya. El sistema es sencillo y funciona porque nos hace comprobar en qué nos estamos gastando cada euro que tenemos, siempre que nos tomemos el tiempo de guardar toda la información.
El Kakebo es uno de esos sistemas que simplemente son eficaces porque organizan la información y nos “obligan” a tener en cuenta cada gasto que tenemos para reflejarlo, pasando así de utilizar un sistema simplemente mental y mucho más abstracto con las finanzas a crear un sistema totalmente fehaciente, sin fallos ni olvidos, y que además es real. Cada cual tendrá que ver si esto le funciona mejor o peor, pero la experiencia tanto en Japón como en el resto del mundo parece bastante positiva.
Kakebo se va actualizando cada año
Lo mejor de Kakebo es que cada año se va actualizando con nuevas guías, con consejos diferentes, con ejercicios más especializados y adecuados para cada momento y cada ocasión. Es por eso que se adapta a cualquier persona que quiera llevar unas finanzas correctas, porque además no nos obliga a comenzar a principios de año y siguiendo un calendario ya marcado, sino que posee un calendario flexible en la mayoría de sus encarnaciones, para que podamos comenzar cuando queramos y desde ese día, desde ese momento, llevar un seguimiento mucho más cercano y real de lo que estamos ganando y gastando.